Читать книгу Lecciones sobre economía mundial. Introducción al desarrollo y a las relaciones económicas internacionales онлайн
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Los primeros ensayos de medición económica se remontan varios siglos atrás, teniendo una finalidad dominantemente fiscal: se trataba de hacer inventario de los activos económicos de un país para derivar las posibilidades de financiación de la Corona. Más adelante, diversos autores trataron de ofrecer una visión integrada del flujo económico a través de una representación contable: es el caso de la Aritmética Política (1670) del mercantilista inglés William Petty o de la Tableau Économique (1758) del fisiócrata francés François Quesnay. No obstante, el punto de partida de los sistemas actuales de contabilidad nacional se produjo en la segunda mitad del siglo XX. En su configuración influyó no solo el progresivo perfeccionamiento de los sistemas estadísticos nacionales, sino también la creciente ascendencia de la nueva visión que sobre la economía aporta el pensamiento keynesiano. La contribución de Keynes es doble: en primer lugar, al crear el marco teórico propio de la macroeconomía, generó las categorías analíticas básicas –demanda agregada, consumo, inversión…– sobre las que, después, se erigirá la contabilidad nacional; en segundo lugar, al argumentar la necesidad de una más activa implicación de las autoridades económicas en la regulación del ciclo económico, justificó la necesidad de que estas dispusieran de una información precisa y continuada sobre la vida económica. Sobre estas bases, y bajo la dirección del premio Nobel de Economía Simón Kuznets, se elaboró la metodología básica para la determinación del PIB y para la posterior definición de las Cuentas Nacionales.