Читать книгу Violencia sexual. Análisis, Tipologías y diferentes perfiles онлайн

13 страница из 102

Trasladado todo ello a una nomenclatura criminológica más global y parsimoniosa, los elementos de riesgo inmersos en la etiología de la agresión sexual –y de la conducta delictiva en un sentido más amplio–, suelen corresponder a tres fuentes de influencias criminógenas combinadas: a) riesgos y dificultadas de cariz individual (agresividad, baja empatía, minimización y justificación del delito…); b) carencias prosociales severas (familias problemáticas, socialización errática, amigos antisociales…); c) exposición frecuente a posibles oportunidades delictivas (víctimas vulnerables, situaciones de abuso de alcohol…). Aunque cada uno de estos elementos podría incitar per se la violencia sexual, la observación científica más común es que varios de los factores de riesgo aludidos (individuales, sociales, ambientales) confluyan en un mismo individuo y, aunados, exacerben su riesgo delictivo. Pese a esta contrastada complejidad, las narrativas sociales prevalentes sobre la violencia sexual tienden a simplificar su origen, atribuyéndolo exclusivamente a algún factor aislado (trastorno mental, tolerancia social, falta de control y dureza penal…), lo que limita su mejor comprensión.

Правообладателям