Читать книгу Un viaje en el tiempo онлайн

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Por fe entendemos que el universo surgió del dedo creador de Dios. Y él creó no solo nuestro planeta y todo lo que hay en él, sino también otros planetas cercanos y lejanos, constelaciones, galaxias, y patrones de movimiento complejos que el hombre todavía está tratando de entender. Qué triste es pensar que algunos creen que un día , simplemente por azar, todo apareció, por una explosión o por cambios que se realizaron durante miles de millones de años. Creer eso es como creer que, si se lanza al aire una bolsa con piezas de reloj sueltas adentro, ¡bajará conteniendo un reloj funcional! La colorida capacidad creativa de Dios se presenta de forma clara y sencilla en las páginas escritas de su Palabra.

Tristemente, ese hecho era demasiado simple para que Carl Sagan y sus compañeros astrónomos lo creyeran, o quizá, lo veían demasiado complejo. Se perdieron la deliciosa experiencia de confiar en un Dios que puede crear un planeta de la nada. Los astrónomos enviaron la Pioneer 10 para obtener información sobre la vida inteligente en algún lugar lejano; y mientras tanto, la Palabra de Dios reposaba allí mismo, esperando que leyeran que el Creador tiene todo un universo de vida inteligente que podremos ver y visitar cuando Jesús venga de nuevo.

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