Читать книгу Los animales nos enseñan…. 183 meditaciones para niños pequeños онлайн

8 страница из 44

¿No te parece que es momento de decirle a Jesús que estamos dis­puestos a servir en su iglesia con los dones que él nos ha dado? Hagamos una oración para consagrar nuestros dones a Dios.

Oremos:


¡Se mueve sola!

Tu Biblia dice:

–¡Mamá! ¡Hay una lagartija rara en el piso! –exclamó Edy mien­tras se acercaba a ella con mucha curiosidad. Se agachó, recogió un palito y comenzó a pincharla.

Al hacerlo, la lagartija se movía. Una de las veces en que él la pinchó, ella se dividió en dos partes: el cuerpo salió corriendo, y la cola quedó en el lugar. Edy estaba sorprendido al ver ese fenómeno.

Una grandiosa idea se apoderó de él: picaría la colita. Cuando estaba entretenido con la colita de la lagartija, la ma­má llegó.

–¿Por qué la cola se sigue moviendo, mamá, si ya se des­prendió del cuerpo?

–Porque la lagartija tiene unos sensores en la colita que le permiten mo­verse. Por eso reacciona moviéndose en cualquier dirección e incluso puede saltar.

–¿Y por qué se desprende la cola del cuerpo? –preguntó Edy.

Правообладателям