Читать книгу Un mensaje de @Dios para ti. Lecturas devocionales para jóvenes онлайн
43 страница из 161
Temprano en la mañana, aquel miércoles 19 de mayo de 1993 ella inició los preparativos para regresar a Colombia desde Panamá. «Ya es suficiente —se dijo—. Debo regresar». Pensó en sus familiares y en sus dos hijos. Se imaginó caminando por las calles de su pueblo. Le pareció maravilloso poder probar las comidas de su terruño y por supuesto, se visualizó el sábado en la iglesia con todos los hermanos.
Se aseó, desayunó y se dedicó a organizar el equipaje. Escogió la ropa de viaje, revisó el boleto por enésima vez, calculó la hora de salida hacia el aeropuerto y, a la hora prevista, tomó el vehículo hacia la terminal aérea. De pronto, todo se puso en su contra. Algunos imprevistos de última hora le impidieron salir de casa y cuando por fin logró salir, había un tráfico horrible. Ella miraba el reloj y le pedía al conductor que se apresurara. Pero su impaciencia no ayudó en nada. Cuando por fin llegó a la terminal ocurrió lo inesperado: aunque el avión se encontraba en la pista, el vuelo ya estaba cerrado. Rogó a las damas que estaban atendiendo, suplicó que la dejaran subir, que hicieran una excepción. Lloró de la rabia y amenazó, pero de nada sirvió. El vuelo partió a las 2: 05 de la tarde llevándose consigo la esperanza de ver a su familia.