Читать книгу Un mensaje de @Dios para ti. Lecturas devocionales para jóvenes онлайн
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Cuando llegaron a la avenida del ferrocarril, miraron a ambos lados para cruzar. Al verificar que no venía ningún vehículo, se dispusieron a atravesar la calle. Pero en ese momento ella lanzó un grito y se soltó de la mano de su esposo. Cuando él volteo a mirar ella estaba petrificada en medio de la calle, señalando a un lote baldío que había enfrente.
–¿Qué pasa, mujer? Nos va a dejar el bus —dijo el esposo exasperado.
Pero ella no se movió.
—Allí hay alguien, vi unos ojos en los matorrales —dijo ella.
Él se acercó y la abrazó para tranquilizarla. Cuando se sintió mejor, cruzaron y, al llegar a la central de transporte, vieron que el primer autobús ya había partido. Él se molestó mucho, pues otros se les adelantarían en las compras. Se fueron en el siguiente autobús, una hora más tarde y se durmieron en los asientos.
Repentinamente, los gritos de varios pasajeros los despertaron. Miraron a un lado del camino, fuera de la carretera, y entre los matorrales estaba el bus que había salido primero. Había sido asaltado, varios pasajeros estaban heridos de bala y les habían robado el dinero a todos los comerciantes que viajaban en él. Entonces ella recordó aquellos ojos que había visto entre los matorrales y que le habían hecho perder el tiempo. Se arrodilló y agradeció a Dios por su protección.