Читать книгу Reposo divino para la inquietud humana онлайн

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ssss1 Ver, por ejemplo, el tratado Shabbath, 7, 2, en H. Danby, The Mishnah, 1933, pp. 100-136; George Foot Moore, Judaism in the First Centuries of the Christian Era, 1946, pp. 19-39; S. T. Kimborough, “The Concept of Sabbath at Qumran”, Revue de Qumran 5 (1962), pp. 483-502; 1 Mac. 2:29-41; 1:15, 60; 2 Mac. 6:10; Jub. 50:8.

ssss1 Ver también Jub. 2:20-22. Esta interpretación tan exclusivista del sábado condujo a algunos rabinos a enseñar que la observancia del sábado estaba prohibida para los no judíos. Así, Simón b. Lagish dice: “El gentil que observa el sábado merece la muerte” (Sanhedrin 586). Anteriormente, R. José b. Hanina habla dicho: “El no judío que observa el sábado no estando circuncidado es reo de pena de muerte. ¿Por qué? Porque a los no judíos no se les ha mandado hacerlo” (Deuteronomio Rabbah 1:21).

ssss1 Génesis Rabbah 11:7; 64:4; 79:6.

ssss1 Ver Génesis Rabbah 11:2, 6, 8; 16:8; 79:7; 92:4; Pirke de Rabbi Eliezer 18, 19, 20; Los Libros de Adam y Eva 51:1-2; Apocalipsis de Moisés 43:1-3; Yoma 28b. En estas referencias, sin embargo, se puede detectar a veces cierta tensión entre el concepto universalista-creacionista del sábado y el exclusivista-mosaico. En el Libro de los Jubileos (siglo II a.C.) tenemos un ejemplo. Mientras en 2:1 se dice que “Dios guardó el sábado en el séptimo día y lo santificó para siempre y lo puso por señal de todas sus obras”, en 2:31 se afirma que Dios “no autorizó a ningún otro pueblo a guardar el sábado en ese día, excepto a Israel”. Para más información sobre el tema, ver Robert M. Johnston, “Patriarchs, Rabbis, and Sabbath”, Andrews University Seminary Studies 12 (1974), pp. 94-102.

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