Читать книгу Navegar en tiempos de tormentas онлайн

7 страница из 31

Lo que tampoco nos enseñan es que las crisis y lo inesperado no son necesariamente problemas. Creer que son problemas, en lugar de oportunidades, es lo nocivo. Hay una frase que me gusta usar mucho en mis cursos: “Un mar tranquilo nunca hizo a un buen marinero”. Imagínate que un marinero, en medio de una tormenta, se sentara en la cubierta a preguntarse: “¿Por qué me odias? ¿Por qué la vida es así? ¿Por qué yo tengo esta tempestad si los otros navegan por aguas tranquilas?”.

El temporal pasará, pero si la persona culpa a la mala suerte o a cualquier causa externa que se le ocurra, no aprenderá nada de esa experiencia. Y vendrán más y más tempestades que, una vez más, no sabrá afrontar. Porque un buen navegante no se hace surcando océanos tranquilos. Lidiar con el mal clima le permite aprender a leer y a entender su entorno, de esa forma podrá enfrentar mayores desafíos en el futuro.

Por eso hay que saber interpretar las crisis que enfrentamos y hacernos las preguntas adecuadas. Olvida el “por qué” y busca el “para qué”. ¿Para qué son las crisis? ¿Qué vienen a enseñarme y qué propósito cumplen en mi proceso de evolución y crecimiento? Porque creo que los problemas llegan cuando una persona está demasiado cómoda. Y por cómoda no me refiero a feliz.

Правообладателям