Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

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Siempre fue así. Algo no muy diferente había sucedido diez años antes, en el congreso antifascista de Valencia -en lugar de Perón lo presidía Negrín-. La Insignia había provocado ampollas en las filas republicanas. En internet podemos leer dos versiones contrapuestas sobre el mismo hecho:

…en el Congreso de Intelectuales Antifascistas le dejaron solo. Nadie habló con él, nadie se le acercó, porque su poema era una traición, un ataque feroz contra los sectarismos de la República, contra las divisiones, contra las purgas. Solo César Vallejo, que era peruano -´España, aparta de mí este cáliz´- quiso ir a comer en ese acto con León Felipe a la cantina, para que los vieran juntos y apoyarle.211

…en el Congreso de Escritores Antifascistas César Calvo recuerda que León Felipe vio a Vallejo completamente solo en una mesa, decidió acercarse al poeta peruano para hacerle compañía cuando de pronto fue interceptado por Neruda, quien le dijo que evite a Vallejo porque era ´un trotskista, enemigo de la revolución´. La respuesta de León Felipe fue mandar a Neruda ´al coño de su madre´ y se sentó junto a Vallejo.212

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