Читать книгу Un despropósito ecuatorial. Volumen I онлайн

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Tampoco era -supongo- predecible que las deudas lo acabaran llevando a la cárcel. Estuvo en el penal de El Dueso, como Rafi Escobedo (el supuesto asesino de los marqueses de Urquijo); ni que él mismo exagerara en los poemas su paso por prisión. La mayoría de las reseñas biográficas asumen como buena la versión de los tres años preso que aparece en una de sus poesías:

Viví tres años en la cárcel…

no como prisionero político,

sino como delincuente vulgar.216

En realidad la condena no fue de tres, sino de un año, ocho meses y veintiún días,217 y parece que cumplió solo una parte pequeña de ese tiempo.

Sea como fuere, tampoco estaba en el libreto que justo cuando había conseguido publicar Versos y oraciones del caminante y comenzaba a ser un autor conocido en los ambientes literarios decidiera darle a todo un portazo y solicitar -a través de Juan José Ruano, un amigo suyo que ejercía en aquel momento de Subsecretario de Gobernación- un puesto de sanitario en la lejana colonia.

En Guinea

El día 24 de septiembre de 1920 León Felipe llegaba a Fernando Poo a bordo del Ciudad de Cádiz. Había sido destinado como administrador en el hospital de San Carlos (Luba, en la actualidad). No ocurrió así.

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