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Otra cosa es tu albedrío,
que con eso no me meto,
porque sé que voy a perder,
y aunque me agrade ganar,
no acabo de acostumbrarme
y prefiero mi esquinita,
donde sopla un viento suave
que no quiere despeinarme.
Buen viaje, mi amor,
que tal vez no regresemos
a la tierra prometida,
y ni falta que nos hace,
si aquí no estamos tan mal,
aunque no nos encontremos,
que la casa es muy grande
y no tenemos que escondernos,
porque hay puertas, que aun con llave,
no se quieren abrir.
FORAJIDOS
Todos somos forajidos
con máscaras a capricho,
con los dientes dibujados,
que los tiempos han cambiado,
y en eso estamos de acuerdo
tanto herejes como brujas,
que aún quedan Torquemadas
y hay hogueras para todos
y no tantos bomberos,
que ellos tienen sus turnos
y también sus ansiedades,
y también se deprimen
cuando se extinguen las llamas.
Todos somos forajidos
y defendemos con saña
cada cosa aprendida,
cada consejo desoído,
cada brisa equivocada,
y que nadie nos reclame,
que eso es causa de contagio,
y hasta aquí hemos llegado,