Читать книгу Santa María de Montesa. La orden militar del Reino de Valencia (ss. XIV-XIX) онлайн

168 страница из 179

g) Dispensa perpetua de la visita «ad limina apostolorum»

Los maestres de la Orden de Montesa, como otras dignidades eclesiásticas, también tenían obligación de efectuar anualmente una visita «ad limina apostolorum», establecida no tanto para ir a orar ante las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo como para informar al papa del estado en que se encontraba la Orden. Una obligación de esa naturaleza no era fácil de cumplir, motivo por el cual ya a finales de 1320, el primer año de su mandato, el maestre Soler tuvo que delegar en un representante para que la efectuara en su nombre.ssss1 El elegido fue un canónigo de Barcelona, Arnau Ses Comes, quien cumplió su mandato y el 12 de diciembre de 1320 obtuvo la oportuna carta testimonial de la visita.ssss1 El 14 de abril de 1323 el maestre nombró a Guillem Adriá para ese mismo cometido y la carta testimonialssss1 correspondiente está fechada el 3 de octubre de ese año. Entre las gestiones del delegado también figuraría la petición de dispensa personal perpetua de dicha obligación, que fue concedida el 19 de octubre de 1323, con lo cual el maestre Soler nunca más tuvo obligación de realizar tal visita.ssss1

Правообладателям