Читать книгу La historiografía medieval. Entre la historia y la literatura онлайн

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Ciertamente, la distinción entre los diversos géneros históricos medievales (anales, genealogías, historias y crónicas) es a veces confusa y, hasta cierto punto, arbitraria, porque no hay unas fronteras demasiados nítidas entre ellas –aunque esta porosidad de los géneros literarios es aplicable a todas las épocas–.ssss1 Sin embargo, resulta evidente que la experimentación de unos nuevos tiempos (caracterizados sobre todo por la emergencia de las nuevas monarquías y la consolidación de los antiguos condados) condiciona la creación de unos géneros históricos más acordes con el nuevo contexto político y social. Las nuevas dinastías se lanzan así a la búsqueda de nuevos procedimientos de reactualización del pasado.

Uno de los objetivos prioritarios de las nacientes monarquías medievales es establecer su genealogía, para conectar un pasado remoto legendario con un presente que es preciso legitimar. No es extraño, así, que las genealogías adquieran una enorme carga política en la Edad Media.ssss1 A primera vista, puede pensarse que se trata de una consecuencia de la asentada tradición bíblica de recoger las genealogías de los patriarcas, lo que tiene su culminación en el pórtico del primer evangelio, donde se recoge la genealogía de Jesucristo.ssss1 Pero ahora ya no se trata solo de recoger una tradición testamentaria más o menos asentada, sino de imitar un modelo que se estaba extendiendo cada vez más en la Europa medieval: el de las listas de los reyes.

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