Читать книгу De la mar. Historia natural de los peces de Chile continental онлайн

47 страница из 70

El chasque o trambollo es una especie solitaria, que habita en pozas del intermareal, de forma transitoria, hasta el submareal somero. No se les ve más allá de los 15 m. Es una especie muy territorial. En la reserva marina de Las Cruces se les puede ver siempre posadas sobre la misma roca durante largos periodos. Son lentos y se mueven a “saltos”. Generalmente, están escondidos bajo las algas pardas (Lessonia trabeculata) y otras más. La defensa territorial es muy exitosa en contra de especies solitarias, sin embargo, no lo es cuando las especies forman grupos [100]. El chasque vive en una zona donde los cardúmenes de peces no son frecuentes, como en los ambientes intermareales o en el submareal de baja profundidad expuesto al oleaje, lo que los protege frente a intrusos en su territorio. Se predice que las especies territoriales pueden promover el comportamiento de agregación en otras especies [75].

El chasque es un carnívoro que puede consumir diversas presas de invertebrados marinos, como anfípodos e isópodos, cangrejos porcelánidos, panchotes y moluscos pequeños. También ingiere larvas que se asientan en el bosque de algas pardas. El chasque es un depredador voraz, sobre todo de los peces pequeños recién asentados y de otros crípticos pequeños como el trombollito tres aletas, que al pasar cerca de ellos atrapan de forma activa. Forrajean esperando a su presa, conducta que en inglés se denomina sit and wait. (ver capítulo trombollito tres aletas) [101, 102]. Los peces que se mantienen quietos tienen estructuras sensoriales que les ayudan a conseguir sus presas. Por ejemplo, utilizan el sentido del gusto para el reconocimiento de posibles capturas. Por ello posee labios gruesos, ya que allí se concentran las células quimiosensoriales –las responsables del gusto– que se ubican en la boca y en los labios, donde el chasque tiene entre treinta y cien células sensoriales [3].

Правообладателям