Читать книгу El IUSAM de APdeBA. Una casa universitaria para el psicoanálisis онлайн

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Hacia el año 1914, el grupo se había aliviado de incrédulos, competidores y potenciales sucesores. Afuera Breuler, Jung, Stekel, Adler y los revolucionarios sexuales como Wittels, sexologistas como Magnus Jirschfeld e Iván Bloch. Pero además, no más Burghölzli en Zúrich como Clínica para la formación de analistas. Los tiempos en que se admitía en el grupo a cualquiera quedaron atrás. Después de la experiencia con Zúrich, la IPA volvió a estar en control de Freud y sus fieles seguidores y poco después las decisiones las tomaba en secreto el llamado Comité de los Anillos. Por entonces, para ser miembro de la Sociedad de Viena bastaba con presentar un trabajo y ser aceptado (la aprobación de Freud era importante). Como fue dicho, ya en 1910 Freud había reconocido el problema que planteaba la contratransferencia en los análisis pero no fue hasta el Congreso de Bucarest (1918) que se impuso la necesidad del análisis personal para ser reconocido como analista. Por entonces era un clamor compartido por todos.

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