Читать книгу Mercados del lujo, mercados del arte. El gusto de las elites mediterráneas en los siglos CIV y XV онлайн

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Por lo que respecta al desarrollo iconográfico, el mueble contratado por Belenguer de Torrelas al pintor Martín de Soria en 1472 se señala que en el banco «havrá cinco casas, en do en medio havrá la Piedad en las otras sendas ymágenes de sus devociones».ssss1 Es evidente que muchos retablos tradujeron las inquietudes espirituales del promotor individual o de la comunidad que realizaba el encargo, pero los documentos lo silencian. Lo que identifican, en cambio, es la intervención de quienes tenían una formación adecuada para asesorar en este campo. En un contrato aragonés de 1487 suscrito por Martín Bernat se señala: la «ordenança de aquellos se haya de demandar a subtiles maestros en Theologia».ssss1 Con este espíritu debió de llegar años antes a Manresa el modelo para un retablo del convento dominico, cuya iconografía, según los términos del contrato (1395), tenía que supervisar Antoni Ginabrera, fraile del convento de predicadores de Barcelona.ssss1 Se encuadra en este mismo contexto la dependencia de Jaume Huguet con respecto al prior del convento de San Agustín de Barcelona en lo concerniente a la temática y ordenación de un retablo destinado a esa iglesia.ssss1

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