Читать книгу Patrick Modiano. Perros en la memoria онлайн

100 страница из 106

Por consiguiente, en este breve fragmento del prefacio sobre Aymé se pueden distinguir de forma condensada tres características propias de la prosa de Modiano. La primera sería el uso de la toponimia urbana como «lugar de memoria», un tema sobre el que de momento nos limitaremos a señalar que la obsesión con los itinerarios conecta con los pasajes de pérdida del niño en el bosque, tan recurrentes en los cuentos infantiles y que Modiano retoma en el pasaje del temor de Patoche a perderse en Montmartre en Reducción de condena y también, obviamente, en Para que no te pierdas en el barrio. Sobre esa necesidad de «puntos de referencia» baste recordar su carácter obsesivo en En el café de la juventud perdida y un curioso episodio de El Horizonte, novela en la que el protagonista se enfrenta a un villano que se llama Boyaval, lo que equivale a «traga niños».ssss1 Pues bien, al principio de la novela, cuando la heroína le da la primera cita, el narrador hace una curiosa reflexión:

No llevaba pluma ninguno de los dos, ni papel para apuntar las señas, pero Bosmans la tranquilizó: nunca se le olvidaban los nombres de las calles ni los números de las casas. Era la forma que tenía él de luchar contra la indiferencia y el anonimato de las grandes ciudades, y quizá también contra las incertidumbres de la vida (EH 25).

Правообладателям