Читать книгу Dios te salve, Reina y Madre. La Madre de Dios en la Palabra de Dios онлайн

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Todos esos maestros percibieron claramente el mensaje de la nueva Eva. Es éste: obedeced a Dios, que es su Hijo, su Esposo, su Padre. «Haced lo que Él os diga». Los poetas medievales lo resumieron netamente señalando que el Ave del ángel Gabriel (el saludo latino) era el nombre de Eva al revés. Así también, se dio la vuelta a la inclinación a la rebeldía que Eva nos legó a sus hijos —a ti y a mí— y fue reemplazada con la disposición a la obediencia, que María quiere enseñarnos.

ssss1 Sobre el tiempo de la narración en el Evangelio de Juan, cf. R. A. Culpepper, Anatomy of the Fourth Gospel: A Study in Literary Design, Fortress Press, Philadelphia 1983, pp. 53-75.

ssss1 Para otros ejemplos, cf. 1 Re 19, 20; Gn 23, 15; Lc 8, 26-39; Mt 8, 28-34; Mc 1, 23-28; Lc 4, 31-37; Mc 5. Cf. también M. Miguens, Mary, «The Servant of the Lord»: An Ecumenical Proposal, Daughters of St. Paul, Boston 1978, pp. 109-129; Thor Strandenaes, «John 2:4 in a Chinese Cultural Context: Unnecessary Stumbling Block for Filial Piety?», en T. Fornberg y D. Hellholm, eds., Texts and Contexts: Biblical Texts in Their Textual and Situational Contexts, Scandinavian University Press, Oslo 1995, pp. 956-978.

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