Читать книгу El joven Pierre Vilar, 1924-1939. Las lecciones de historia онлайн
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Unos días más tarde, el 3 de julio, Vilar explica con más calma cómo habían ido las cosas. Primero, los orales de los compañeros. Jordan puso un 2 a Bruhat. Dhombres, en cambio, interrogado sobre el sacerdocio y el imperio, de lo que era especialista gracias a él, sorprendió a Jordan y obtuvo un 12, la mejor nota de la sesión. Dresch, que tenía un 18 del escrito y un 15 o 16 con el bizantino, con Jordan solo sacó un 8. Aún debían superar la práctica de Arqueología. El domingo por la mañana se habían encontrado en la Cité, para prepararla conjuntamente, a partir de los documentos, los libros y las clases de Focillon. El lunes por la tarde habían realizado la prueba. Se habían sentado en una misma mesa Bruhat, Dresch, Dupront, Vilar y una chica de la Cité que conocían y que les había pasado el curso de Focillon. Este les aportó el plano de un edificio, una fachada y un capitel. Al cabo de 10 minutos el grupo ya había decidido que la iglesia era San Trófimo, y por lo tanto provenzal, que la fachada era de Auvernia y el capitel de Autun; a partir de aquí, cada uno redactó el comentario. Él tenía miedo, como siempre, de haber formulado hipótesis demasiado audaces, pero al salir pudo comprobar que había fechado muy bien las cosas. Los de la otra mesa se equivocaron del todo, puesto que dijeron que la iglesia era normanda, la fachada provenzal y el capitel español. Así las cosas, Vilar pensaba que podía haber sacado un 16, pero Focillon solo le puso un 11, diciéndole que «tenía el sentido del arqueólogo», pero que aún no dominaba el vocabulario. Dresch y Dupront sacaron, respectivamente, 16 y 17. Dhombres y Bruhat habían sido acusados de haberse copiado el uno al otro. Por lo que respecta a los de la otra mesa, habían obtenido entre 7 y 8. Vilar decía entender, de hecho, la posición del profesor Focillon. Consciente de que cualquiera de los individuos puestos en una mesa contraria hubiese cambiado de opinión –y Vilar ratifica que en su caso así hubiese sido– había decidido juzgar severamente los exámenes de la mesa buena.