Читать книгу María Cambrils. El despertar del feminismo socialista (biografía, textos y contextos (1877-1939) онлайн

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Volviendo a la influencia ideológica que Alarcón pudo ejercer sobre la escritora, es evidente que María atesoraba un bagaje de lecturas propio, siempre ligado a su anterior vida conventual. Para ella había dos libros de consulta muy apreciados: la Biblia y las Cartas de Santa Teresa de Jesús, sus dos códigos morales. Pero el tercer texto en importancia era El Capital de Marx, según ella «el Cristo del siglo XIX». Su biblioteca era modesta, de poco más de un centenar de volúmenes, pero muy escogida. Entre algunos de sus libros podemos destacar: La Enseñanza, del arzobispo Cambra; Cartas a un señor y Cartas a un obrero, de Concepción Arenal; El Evangelio del Pueblo, de Robert Lamennais; Della dignitate de la Republicae, del obispo italiano Marco Jerónimo Vida; Meditaciones, de San Francisco de Asís; Flores poéticas y Musa décima, de sor Inés de la Cruz; o El Criterio, de Jaume Balmes.

La gran presencia de textos religiosos y su lectura sólo puede deberse a su pasado conventual, pero también le sirvieron para fomentar y mejorar sus posteriores planteamientos anticlericales. Porque, al fin y al cabo, «no hay moral superior a la moral cristiana, ni política más honrada y conveniente que la política socialista». Para la nueva María Cambrils, la moral cristiana moderna no tenía nada que ver con la esencia ideal que formuló «el Crucificado».ssss1 Y el comportamiento interesado de curas, monjas y frailes, tampoco, como ya había quedado claro en un curioso artículo publicado en El Socialista dos años antes, el veinticinco de febrero de 1925, bajo el título «El sueño de una mujer práctica».ssss1

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