Читать книгу De mujeres y partos. Matronas y cambio social en la segunda mitad del siglo XX онлайн
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Así, la ruptura definitiva en el modelo de parto en el domicilio –el considerado tradicionalmente el normal–, producida a comienzos de los años setenta del siglo pasado con la extensión del Seguro Obligatorio de Enfermedad y tras la construcción de hospitales públicos, comportó importantes cambios en la mentalidad de las mujeres y en la de sus familias, que identificaban el parto en el hospital con la seguridad requerida para un parto especial y complicado. Pero como decíamos, al mismo tiempo la agencia de las mujeres –en este caso, las que daban a luz– fue desapareciendo y fue concentrándose en los profesionales sanitarios especializados. El segundo período de este proceso se dio en los años ochenta, cuando ya es el parto hospitalario el que ha pasado a considerarse el normal, sin contemplarse la posibilidad de ningún otro escenario. Finalmente, a partir de los años noventa con la Promulgación de la Ley General de Sanidad, y sobre todo en las últimas décadas con el desarrollo jurídico de los derechos de las y los pacientes, se ha ido produciendo cierta recuperación de la capacidad de decisión tanto de las matronas como de las mujeres parturientas. Y éstas han comenzado a plantearse distintas maneras de vivir el parto, con mayor información y capacidad de agencia. Es en este último contexto en el que se han abierto posibilidades múltiples en torno a las vivencias del parto, y entre sus consecuencias, puede detectarse cómo la función de las matronas ha ido deviniendo de nuevo una función clave, desarrollando nuevas perspectivas profesionales, funciones de educación sanitaria y de educación maternal, informando y formando a las mujeres.