Читать книгу Las rutas de la seda en la historia de España y Portugal онлайн

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También conocemos algunas modificaciones para el siglo XVII. Por ejemplo, en el arrendamiento de Juan Suárez de Santa Cruz para el periodo de 1622-1633, se introdujo una condición que permitió a los veinticuatro, jurados y otros funcionarios públicos granadinos, participar en el arrendamiento de la renta como arrendadores o fiadores.ssss1 La importancia que tiene para nosotros esta innovación en el arrendamiento es que supuso un salto cualitativo en lo referente a las personas que podían estar involucradas en la administración de esta renta y las implicaciones que conllevaba: se ponía a disposición de la oligarquía granadina el control de la renta de la seda, teniendo en cuenta que estos estaban relacionados con el negocio, ya personalmente como comerciantes, tratantes y dueños de talleres, ya mediante sus parentelas y clientes. No era esta una situación nueva, pues el propio Suárez de Santa Cruz era mercader y, en fin, unos años antes se habían encargado de la recaudación de la renta un grupo de mercaderes asociados, con lo problemático y sospechoso que podía ser que un sector de la población que tenía intereses evidentes en la producción sedera se encargase de la recaudación de sus derechos, convirtiéndose así en juez y parte.ssss1

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