Читать книгу Las rutas de la seda en la historia de España y Portugal онлайн

61 страница из 161

Ibn al Jatīb contaba que en Granada se producían tejidos de seda. También lo decían otros viajeros, como Ibn Sabbah, que dice que «la ya citada ciudad de Granada / (33r) es la sede de la artesanía del tejido de la tela de seda y del tafetán».ssss1 Tejidos lujosos, se supone que muy valorados, conocidos en los mercados del mundo árabe y de otras zonas de Occidente... Sin embargo, la realidad sobre la exportación de seda que nos transmite otro tipo de fuentes en época nazarí es muy distinta. La verdad es que al menos en época nazarí no parece que esos ricos y apreciadísimos tejidos de seda nazaríes jamás fueron capaces de hacer ni mucho menos sombra a otras sedas en las plazas occidentales.

Evidentemente ello no quiere ni mucho menos decir que la seda nazarí no fuera un éxito para la economía de este pequeño reino y que no estuviera presente en esos mercados extranjeros. La actividad sedera no había quedado en absoluto destruida. El comercio de este artículo es notable, objetivo estratégico por parte del Estado nazarí, que establecería controles fiscales específicos mediante la red de alcaicerías que establecieron en las principales ciudades y desde las que controlaban y gravaban la salida de este artículo. Pero ya lo hemos anunciado. Esa seda exportada adoptaría otra forma. Aun sin dejar de elaborar tejidos conocidos y apreciados en los más refinados círculos del lujo, estos, sin embargo, no serían el objeto del interés prioritario de los agentes del comercio internacional. Las distintas fuentes, en su mayoría externas al reino, nos van desvelando la forma y destino que emprenden algunos de los artículos nazaríes que encuentran su espacio en el mercado occidental del momento. Entre ellos destaca de manera nítida la seda en madeja como el artículo de mayor interés por parte de los hombres de negocios extranjeros, que en algunas ocasiones se quejaron de su mala calidad, pero que en todo caso no dudaban en adquirir.

Правообладателям