Читать книгу Malalties i remeis. La salut en la correspondència de Francesc de Borja онлайн
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porque diciéndome valenciano, no pienso que me hizo agravio; mas lo peor es que dixo, que con las provissiones de S.M. se limpiaría el salvo onor [...] Yo en sabiendo la cosa cómo havía pasado, embié luego a mossén Albanell, y dentro de XXIIII horas me lo truxeron presso; púsele en la cárcel con cadena i grillos, para castigarle como loco, pues locamente havía hablado; y por mucho que me rogaron diputados, conselleres y caballeros, nunca quise quitarle los yerros, aunque dizen que no se suelen poner a caballeros, puesto que no tienen constitución sobre ello. Después se los quité, informado de su enfermedad, porque con ellos se le acrecentarían las llagas y dolores que tiene del mal françés.124
Borja estimava el seu origen i no es va sentir insultat pel qualificatiu de «valencià» llançat pel baró.125 Després de deixar clar qui manava, va llevar els ferros al presoner que patia del «mal françés». Així, el lloctinent no sols feia una acció caritativa i preventiva de nafres i dolors, sinó que recuperava la legalitat, atés que posar grills a un noble anava contra els usatges, segons ell mateix reconeixia.