Читать книгу Conservación en la Patagonia Chilena. Evaluación del conocimiento, oportunidades y desafíos онлайн

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La cordillera andina divide la Patagonia entre la vertiente oriental, con extensas planicies, relativamente secas y la vertiente occidental, mucho más angosta, con pendientes pronunciadas, estuarios y humedales costeros. Las pendientes se elevan hasta los 4000 m de altura en el monte San Valentín, a 3600 m en el cerro Murallón y 3400 m en el monte Fitz Roy, donde se encuentran grandes campos de hielos permanentes, entre Aysén y Puerto Natales y en la cordillera de Darwin, con proyecciones que desembocan en lagos o directamente en fiordos patagónicos. Los principales ríos tienen un régimen nivo-pluvial torrentoso y hoyas hidrográficas cortas, con grandes caudales (Dirección General de Aguas, DGA, 2009; León, 2005; Calvete y Sobarzo, 2009; Reid et al., 2021).

Debido al efecto barrera de Los Andes y la elevación de las cordilleras patagónicas, la Patagonia chilena en su margen occidental concentra una pluviosidad >6000 mm al año (Mansilla et al., 2021, Marquet et al., 2021). Las dinámicas de circulación de los fiordos están influidas por ríos y las escorrentías de aguas dulces. La circulación horizontal de aguas superficiales (<30 m, con baja salinidad) ocurre desde el interior de los fiordos hacia la boca de los golfos y el océano costero, mientras las masas de agua subsuperficiales saladas ingresan por las bocas de los golfos, debido a los fuertes vientos del oeste y amplias mareas, produciendo procesos de mezcla (Pickard, 1971; Pickard y Staton, 1980; Sobarzo, 2009). Sin embargo, el conocimiento de los procesos oceanográficos en la Patagonia chilena es aún incipiente (Iriarte et al., 2014; González et al., 2011). Pickard y Staton (1980) caracterizan oceanográficamente la existencia de 3 zonas en el maritorio patagónico chileno (latitudes aproximadas): i) Patagonia norte, 41°-47°S; ii) Patagonia central, 47°-53°30’S; iii) Patagonia sur, 53°30’- 56°S. Por su parte, Rovira y Herreros (2016), basados en una revisión exhaustiva de la literatura, proponen distinguir en la Patagonia chilena 3 ecorregiones: i) Chiloé-Taitao, 42°-47°S; ii) Kawésqar, 47°-54°S; iii) Magallanes, 54°-56°S (Figura 1). Esta clasificación de tres ecorregiones marinas patagónicas es usada por diferentes autores (incluyendo algunos en este libro) como equivalentes a macrozonas o macro-sectores biofísicos marinos patagónicos, denominándolos: Patagonia norte, central y sur; con límites similares a los usados por Rovira y Herreros (2016) para las ecorregiones (ver Häussermann et al., 2021; Tecklin et al., 2021; Hucke-Gaete et al., 2021; Molinet y Niklitschek, 2021). Previamente, Sullivan Sealey y Bustamante (1999) y Spalding et al., (2007) habían propuesto el reconocimiento de sólo 2 grandes ecorregiones marinas para la Patagonia chilena: i) Chiloense, 41°-47°S; ii) Canales y Fiordos del Sur de Chile, 47°-56°S. En este libro diferentes autores usan estas terminologías para distinguir ecorregiones y/o macro zonas geográficas, entregando en cada caso nuevos antecedentes biológicos/ecológicos.

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