Читать книгу Pasados presentes. Tradiciones historiográficas en la musicología europea (1870-1930) онлайн
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La prodigiosa labor profesional se desenvuelve [en Alemania], prácticamente en los Conservatorios, albergados en edificios suntuosos ampliamente dotados de elementos modernos de enseñanza, bibliotecas y museos instrumentales y magníficas salas de audiciones, y, teóricamente, en las Universidades, donde existen cátedras de Historia y Estética de la Música (Musik Wissenschaften) consagradas con austero celo a los más hondos y complejos estudios de investigación sobre los oscuros problemas del pasado (del Campo, 1932: 15).
La ausencia de recepción de la musicología alemana tenía que ver no solo con las limitaciones de la historiografía española de la época, sino también con la falta de un público interesado y del correspondiente mercado editorial. Es revelador que de los numerosos catecismos o manuales didácticos que publicase Hugo Riemann, muchos de ellos en los años veinte y treinta para la editorial barcelonesa Labor, uno de los pocos que no se tradujo al español fue precisamente el dedicado a la musicología, el Grundriss der Musikwissenschaft (Leipzig, 1908), del que se hicieron otras dos ediciones, la de 1914, segunda edición revisada y aumentada, y la de 1918. Tampoco se tradujo al español ninguna de las grandes obras de Riemann, como el Handbuch der Musikgeschichte en cinco volúmenes. El notable director de orquesta, wagneriano de pro, Antonio Ribera Maneja (1873-1956), que fue el responsable desde 1929 de las ediciones musicales de la editorial Labor, había estudiado un tiempo con el propio Riemann en Leipzig durante los años de su formación alemana (1899-1901).ssss1 Antes, en 1914, Enrique Ovejero y Maury había traducido Die Elemente der musikalischen Ästhetik (Berlín-Stuttgart, 1900) de Riemann, en la Biblioteca Científico-Filosófica de la madrileña editorial Daniel Jorro. Para completar este apresurado esbozo de la recepción española de Riemann, habría que añadir la importante adaptación del Musiklexikon de Riemann, realizada por Higinio Anglés y Joaquín Pena en 1954 para la propia Labor. El patrón de la influencia de Riemann en España parece volver a repetirse en circunstancias distintas en la actualidad, si observamos las vicisitudes de las traducciones de Dahlhaus, de quien, hasta la fecha, se han publicado en España únicamente títulos de pequeña extensión en un abanico que va desde la traducción inservible de los Fundamentos de la historia de la música (Barcelona, 1997) a versiones notables como la de Ramón Barce La idea de la música absoluta (Barcelona, 1999).ssss1