Читать книгу El ocaso de los dominios valencianos de los Medinaceli. El tránsito del antiguo régimen al liberalismo en los estados señoriales de Segorbe, Dénia y Aitona онлайн
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En quinto lugar, ni el conflicto antiseñorial se circunscribe al antagonismo señor-campesino ni mucho menos puede limitarse a las grandes revueltas o motines, tan reverenciadas por la histoire évènementielle. En los últimos años se ha asistido a lo que Julián Casanova denomina «el efecto Scott sobre los historiadores españoles», que ha supuesto arrinconar «la casi exclusiva dedicación que existía hacia esos momentos en que los campesinos se enfrentaban abiertamente a las élites agrarias y a la autoridad, para adentrarse en la búsqueda de esas formas de resistencia menos espectaculares pero más constantes y normales».ssss1 Añadamos, no solo entre los campesinos. No cabe duda de que en estos momentos resulta insoslayable la apertura del abanico de investigación sobre los movimientos de resistencia, incluyendo una mayor diversidad y complejidad de actores, ámbitos de actuación, recursos de los que disponían, discursos o intereses que ponían en juego. En palabras de Jesús Millán:
L’estudi de la conflictivitat no pot ser ja una sèrie entretallada d’esdeveniments espectaculars, sinó que ha d’incloure las bases materials i quotidianes de la protesta i l’adaptació a l’ordre vigent. Ha d’atorgar un interès decisiu a l’ampli camp de tensions quotidianes, amagades o més o menys normals. La preferència per l’estudi de la protesta manifesta o espectacular condueix a creure, sovint de manera enganyosa, que la seua absència prova la passivitat de les classes dominades. Rebel·lia i col·laboració no són, en realitat, els pols oposats d’una dicotomia rígida: funcionen normalment en una barreja de la vida quotidiana.ssss1