Читать книгу Apuntes de Historia de la Iglesia 6. Edad Contemporánea - Siglo XX онлайн

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En 1895 resurge la guerra general en Cuba dirigida por el mulato Antonio Maceo y en la que participa José Martí, cuya pronta muerte en una emboscada le convierte en el mártir de la causa, lo que parece que fue decisivo. El general Martínez Campos, anterior firmante de la paz en Cuba, es enviado de nuevo a la isla con importante número de tropas, pero ya no vence. Los insurgentes, ya no divididos entre sí, no se prestan a negociar, y la guerra prosigue. Martínez Campos, que disponía de 130.000 soldados, no logra resultado ante una guerra de guerrillas y dimite. El sucesor, el general Weyler, adopta la dura táctica de la concentración de las poblaciones civiles en determinadas zonas aisladas separadas entre sí por franjas de Norte a Sur de la isla desarboladas –las trochas– , vigiladas día y noche. A fin de 1896 parecía dominada la situación. Incluso el ferrocarril volvió a circular por toda la isla, pero la victoria electoral en los Estados Unidos de Mac Kinley precipitará la intervención militar norteamericana.

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