Читать книгу Autonomía, dependencia y servicios sociales онлайн

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De forma general, la imagen de la dependencia se ha abordado desde dos tipos de movimientos sociales. Uno de ellos corresponde con los movimientos sociales de la mujer, que se han fijado en que socialmente se construía la realidad mostrando que el cuidado era una actividad femenina “natural”. El otro tipo de movimientos sociales que ha abordado la dependencia han sido los activistas y científicos, que han puesto de manifiesto como el cuidado puede ser opresivo. El concepto dependencia es controvertido. Desde la sociología se analiza la construcción social, desde la política se le atribuyen connotaciones negativas de pasividad, en la sociedad se utiliza el término para demandar intervención profesional. Sin embargo, la autonomía y la independencia se postulan como universales y con aspiraciones de conseguir y alcanzar nuevas y más altos objetivos.

Siguiendo a Kittay (1999), se puede afirmar que el cuidado es una actividad unidireccional, un trabajo o servicio que proporciona apoyo, supervisión y seguimiento personal sistemático y continuado a alguien. Análisis más recientes sugieren que las cualidades de la dependencia recíproca se encuentran implícitas en lo que se denomina cuidado. La idea clave es que no sólo un cuidador activo hace algo por una persona pasiva o receptor dependiente, sino que existen un intercambio entre ambas personas puesto que la asistencia y cuidados se produce y se consume (Fine y Glandinnindg, 2005). El cuidador recibe una retribución bien monetaria o bien, por ejemplo, con el uso de la vivienda de le persona considerada dependiente. Esta idea introduce dignidad y equilibrio en la interacción entre cuidador y cuidado, al sacar a la luz mediante la construcción social la interdependencia que existe entre ambas partes.

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