Читать книгу Autonomía, dependencia y servicios sociales онлайн
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Para hacernos una idea del modo de interacción del resto de la población con las personas con dependencia y discapacidad, diversos estudios muestran la cantidad de prejuicios que existen. Sin embargo, como en la mayoría de los casos, estar en contacto con la realidad de la dependencia o la discapacidad limita la estigmatización. En general, cuando las personas entran en contacto con alguna persona con discapacidad o dependencia, las primeras mantienen una actitud tradicionalista, rutinaria, equitativa, transformadora o impulsora.
• La actitud tradicionalista mantiene la visión estereotipada;
• la rutinaria mantiene escaso interés por esa realidad;
• la equitativa promueve la normalización de las personas con discapacidad, dependencia o diversidad funcional;
• la transformadora es para los más jóvenes que defienden la normalización y el cambio en la perspectiva social y
• la impulsora son los activistas y representantes de las personas que viven con discapacidades, dependencia y diversidad funcional (Macionis y Plummer, 2011).