Читать книгу Abuso de dependencia y abuso de influencia.Tres visiones jurídicas de la vulnerabilidad de los mayores онлайн
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Gráfico de elaboración propia con los datos de la Encuesta Nacional de Salud (2017). https://www.mscbs.gob.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/encuesta2017.htm.
Por último, junto con la cuestión económica y el factor salud, no hay que olvidar la perspectiva de la atribución social del cuidado familiar a las mujeres. Esta atribución también afecta a las mujeres mayores, no solo como receptoras de esos cuidados sino también como cuidadoras de otras personas más ancianas o dependientes, lo que se traduce en una labor más para ellasssss1. Los datos del INE revelan que, al hablar del principal perfil de cuidador en España, lo correcto sería denominarlo más bien perfil de cuidadora. Y es que el perfil es el de una mujer que se encuentra entre los 45 y 64 años de edad y que vive en el mismo hogar que la persona cuidada. De hecho, el 78,9% de cuidadores viven con esa persona, lo que suele implicar un parentesco familiar directo. La familia, y, en especial las mujeres, siguen siendo el pilar principal del cuidado de personas dependientes. De este modo, en el 85% de los casos los cuidados vienen de parte de una mujer. La media de edad está en los 52 años. El perfil es el de una mujer con estudios primarios y, normalmente, sin una ocupación remunerada. Estas cuidadoras responden a la última generación de mujeres no activas en el mercado laboral. No obstante, esta tendencia está cambiando, dándose cada vez más casos de cuidadores masculinosssss1. En cualquier caso, esta faceta de cuidadora implica una sobrecarga para muchas mujeres, sobrecarga que se incrementa a medida que la cuidadora va cumpliendo años.