Читать книгу Espiados. Un agente: Marcelo D'Alessio. Un juez: Alejo Ramos Padilla. El poder argentino, en jaque онлайн
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Desenmascarado, el falso todo se monta en la grieta y se declara una víctima del kirchnerismo. Y el coro de fiscales, jueces, legisladores, periodistas, la exministra de Seguridad y luminarias varias que trataban con el falso todo cantan la misma canción, pero por las dudas dejan de atenderle el teléfono.
Entra en acción un juez de Dolores, hijo de la democracia y la primavera alfonsinista, admirador confeso de las Madres de Plaza de Mayo y los excombatientes en las islas Malvinas. El juez de Dolores mete preso al falso todo y procesa al influyente periodista y al poderoso fiscal. Y de paso avanza sobre una red estatal de espionaje interno del cual el falso todo es un miembro conspicuo pero inorgánico. Después de secuestrar innumerables carpetas y archivos con investigaciones de políticos oficialistas y opositores, magistrados, periodistas y empresarios, el juez de Dolores procesa al jefe y a la subjefa de inteligencia del gobierno anterior por haber armado y manejado esa red de espionaje interno ilegal.