Читать книгу Un viaje en el tiempo онлайн

102 страница из 157

Desde entonces, se han inventado nuevos y mejores tipos de máquinas para hacer lo mismo que el fonógrafo: reproducir música. Llegaron las máquinas de carrete, esos monstruos que se parecen a los viejos proyectores de películas. Luego, los reproductores de ocho pistas, seguidos de los reproductores de casetes. El walkman hizo furor cuando apareció en las estanterías de las tiendas a mediados de la década de los 1980. Hoy, para escuchar música, utilizamos los viejos reproductores de CD y MP3, así como iPads, tabletas, computadoras portátiles y teléfonos móviles. Y si esperas un año o dos, saldrá algo nuevo, listo para que lo compres.

El conocimiento está aumentando a tasas dramáticas, y nuestra capacidad de hacer cosas aun más sorprendentes solo crecerá a medida que se acerque la venida de Jesús. Los científicos nos dicen ahora que, a causa de Internet, el conocimiento se duplica cada trece horas. ¡Vaya! ¿Quién sabe qué tipo de cosas inventaremos después? Y sin embargo, ¿cuánto sabemos realmente? Tenemos muchos aparatos, y algunos de nosotros sabemos mucho respecto a cómo funcionan y lo que pueden hacer; pero, si nos pasamos todo el tiempo corriendo de aquí para allá queriendo conseguir el último aparato, ¿estaremos alguna vez realmente satisfechos? Después de adquirir lo último en tecnología y abrir el paquete, ¿respiramos aliviados y decimos: “Por fin estoy contento”? Disfrutemos de nuestros incrementos en tecnología, pero asegurémonos de hacer de Jesús el centro de nuestra vida. Después de todo, para él, lo “último en tecnología” no es más que una “máquina parlante”.

Правообладателям