Читать книгу Un viaje en el tiempo онлайн
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Los “platillos voladores” se vendieron como pan caliente; pronto se habían vendido millones. ¿Quién iba a pensar que un juguete tan sencillo se haría tan popular en el siguiente medio siglo? Probablemente, ningún juguete ha gozado de tanta fama ni ha aportado tanto dinero a su fabricante. Y el secreto de su éxito no estaba en sus piezas complejas, pues no tenía ninguna.
Hoy en día, sigue siendo una sola pieza de plástico. Y no es caro: los más baratos y sencillos pueden ser los más divertidos. Cualquiera, a cualquier edad, puede lanzar un frisbee. Las reglas no son complicadas; a los niños les encanta, los adolescentes lo llevan a la playa y muchas personas mayores juegan al frisbee golf. Puedes hacer concursos de lanzamiento de distancia, ver quién puede hacer la captura más elegante, o lanzárselo a tu perro.
Al igual que el frisbee, la salvación es un concepto bastante sencillo. El versículo bíblico de hoy nos recuerda que Dios quiere mantenerlo así: simple. “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo”. No hay nada más sencillo que eso. Las palabras de Pablo a los primeros cristianos de Filipos son las mismas que necesitamos hoy. No tienes que subir la montaña más alta de rodillas, recitando oraciones todo el camino. Ni siquiera tienes que subir la montaña a pie. No tienes que lavarte en el Jordán siete veces, ni presentarte ante el sacerdote, ni sacrificar un cordero. Tu salvación no se basa en absoluto en tu comportamiento, sino en la sinceridad con la que crees en su comportamiento por ti.