Читать книгу Un viaje en el tiempo онлайн

38 страница из 157

Desde 1979, el despiadado dictador iraquí Saddam Hussein era considerado uno de los líderes más violentos de la era moderna. Cuando sus líderes militares le desagradaban, a veces los mandaba a matar. Si su equipo nacional de fútbol volvía derrotado, quizá torturaba sin piedad a los deportistas. Más aun, Saddam Hussein libró una guerra civil contra tribus políticas opuestas, como los kurdos y los chiítas, y mató a cientos de miles de ellos en lo que se llamó una limpieza étnica. Cuando invadió Kuwait, Estados Unidos y sus aliados se hartaron y le dieron un ultimátum: váyanse o sufran las consecuencias. Como cualquier guerra, la Operación Tormenta del Desierto fue terriblemente destructiva. La cantidad de misiles guiados que se lanzaron sobre Irak es equivalente a la mitad del número total de misiles lanzados en los ocho años de la guerra de Vietnam. Y sin embargo, a pesar de la violenta destrucción desatada por la Tormenta del Desierto, casi no hubo pérdidas de vidas estadounidenses.

Una vez hubo otra guerra, pero una de mucho mayor envergadura. Satanás, que se convertiría en el dictador despiadado original del universo, se rebeló contra Dios en el cielo y, como era de esperar, fue expulsado. Continuó la lucha aquí en la Tierra, ejecutando a los fieles, y torturando y matando a millones. Pero el Dios del cielo protestó por este trato a sus hijos, y la resurrección de Jesús de entre los muertos estableció la derrota final de Satanás. En esta tormenta de nuestro desierto, el resultado de la guerra ya está determinado. Lo único que queda es que tú y yo decidamos si aceptamos o no nuestra liberación.

Правообладателям