Читать книгу Un rayito de luz para cada día онлайн

9 страница из 144

Sin duda, vivimos en una época en la que no resulta tarea fácil formar niños leales al deber, en quienes se pueda confiar, que aprendan a manejar sus emociones y sean una luz a su alrededor. No obstante, ten por seguro que no estás solo en esta misión. Desde los lugares del mundo donde nos toca servir, cuentas con nuestras oraciones. Y recuerda que tenemos un Dios “que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Efe. 3:20). ¡Confía tu vida y tu hijo a él cada día!

Que este sea un año de bendiciones sin par,

Las autoras

¡Nos presentamos!

Gabriela Ruth Brizuela de Graf

¡Hola, amiguito! ¡Hola, amiguita! Quiero contarte algo de mi vida. Vivo en Argentina, un país precioso, donde Dios me ha dado la oportunidad de conocer varias de sus provincias y paisajes, ya que mi esposo trabaja para la iglesia y vamos donde se nos necesite sirviendo a Dios.

Pero ¿sabes cuál es mi mayor delicia? ¡Ser mamá! Disfruto mucho de mis dos hijas, estar con ellas, reír y jugar juntas, aprender versículos de memoria, y tener largas charlas sobre muchos temas. Entre ellos, nuestro preferido es hablar sobre el cielo y lo que haremos cuando estemos allá. Eso renueva nuestras fuerzas para prepararnos cada día para ese momento. Mi anhelo es que a través de estas meditaciones participes con nosotras en este proceso de preparación, y juntos podamos ser “un rayito de luz” para quienes nos rodean hasta que lleguemos a la Patria celestial. ¿Te unes a nosotras?

Правообладателям