Читать книгу Elige solo el amor: La relación divina. Libro VI онлайн
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No te preocupes acerca de si meditas o no, si lees los libros adecuados o no, incluso si sabes leer y escribir o no, o si realizas la acción correcta o no. Ocúpate única y exclusivamente en mantener tu mente y tu corazón abiertos para recibir el amor. Y en la medida en que recibas el amor de Dios, te irás haciendo uno con él. Lo demás es asunto de la unidad de tu ser con su sagrada fuente, es decir de la relación directa con Dios.
Tú, particularmente tú, debes alcanzar y permanecer en el amor divino. Es siendo lo que eres aquí y ahora, abrazando todo ello, aceptando lo que estás siendo a cada instante, como reúnes dentro de tu corazón lo que eres. Con ello, vives en la unidad y permites que tu ser se haga consciente de la relación divina, es decir, de tu relación con Dios.
La relación de amor divino no es una en la que dos seres separados se miran a la distancia, o como si se relacionaran desde la indiferencia, o la violencia. Es una relación de puro amor de unidad. Un vínculo en el que lo que eres y su fuente se hacen uno. Tal como amante y amado, los cuales al unirse ya no pueden vivir el uno sin el otro y ser felices. O como una madre amorosa y su hijo recién nacido. O como un padre cuya luz de sus ojos es su hijo y este vive agradecido.