Читать книгу Buscadora espiritual. Logra que tu espíritu tome el control de tu vida онлайн

14 страница из 17

Las evidencias están allí todo el tiempo, solo que no registramos que provienen de la vida Zoe. Se las adjudicamos a la gente, pero es Zoe quien se sirve de las personas para mostrarnos su bondad.

Si las señales de cada día nos provocan agradecimiento a la vida Zoe, estas se multiplicarán. Para ello, necesitamos el espíritu para comenzar a reconocerlas y poder decir: “Aquí actuó Zoe, y lo hizo a través de mi amigo, de un familiar o de esta persona”.

Seguramente, están llegando a tu mente muchos actos de bondad que en el transcurso de tu vida experimentaste, pero que, tal vez, pasaste por alto, enfocándote en lo malo. Es hora de recuperar a esa vida Zoe que llena tu día de señales de bondad para que puedas disfrutarlas.

En una oportunidad, una mujer me contó que no podía ver la vida Zoe en su propia vida. Pensaba que Dios era indiferente con ella. Sentía que no era querida, que nadie se interesaba ni en sus emociones ni en sus dificultades. Sus hijos no la llamaban por teléfono y su pareja, que estaba muy ocupado con temas laborales, no percibía lo que le estaba sucediendo. Tenía mucho tiempo libre y esos momentos los vivía en soledad. Un día me escuchó hablar de las señales de bondad de Dios y quiso demostrarme que a ella no le sucedía ninguna. Entonces, prometió anotar una bondad cada día, pero estaba convencida de que me devolvería la hoja en blanco. Una semana después volvió y en su papel tenía anotadas alrededor de cincuenta señales de la bondad de Dios. Me contó que al haber estado atenta pudo observar que cada mañana su perrita le lamía la mano para despertarla y que, a diario, su marido le dejaba la cafetera con el café recién preparado y la taza con una cuchara para que ella se lo sirviera y endulzara. Pudo darse cuenta de que una vecina, al saludarla, siempre le decía: “Que tengas un excelente día”. Deseo al que ella respondía interiormente: “Veremos, veremos…”, en lugar de agradecer el saludo y la bendición. Así fue que, poco a poco, comenzó a descubrir que la bondad de Zoe la rodeaba constantemente. Este fue un descubrimiento revelador.

Правообладателям