Читать книгу El concepto de justicia en la filosofía de Epicuro. Naturaleza y convención онлайн
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Sin embargo, a fin de alcanzar una adecuada comprensión del naturalismo epicúreo, debemos comenzar por desmontar la imagen de la naturaleza concebida como el espacio propio en que se desarrolla la vida del sabio. Esta visión llegó hasta nosotros, ante todo, a través de la Modernidad temprana, que ponderaba en un sentido bucólico los paisajes pintados por Lucrecio o la invitación de Horacio a vivir de modo natural.13
Más aún, la constelación de significaciones que opera en el campo semántico del término phýsis dentro de los fragmentos epicúreos contradice por igual a la visión de Epicuro como un hombre “inculto” y a la representación bucólica de la naturaleza. Así, observamos que, en el sentido técnico de la física epicúrea, phýsis designa de modo simultáneo a los átomos14 y a la naturaleza intangible del vacío (anaphés phýsis),15 que son los principios (arkhaí) o elementos (stoxeía) últimos de todas las cosas. Nombra, también, la estructura propia de los cuerpos compuestos16 y la de los agregados sutiles —ya se trate de los dioses17 o de los simulacros—,18 a la vez que refiere a las cosas tomadas como naturalezas completas19 —que existen en oposición a las propiedades y a los accidentes—20. Hacia el final de la Epístola a Heródoto, el término es utilizado, además, para caracterizar a la naturaleza como “la totalidad de las cosas” o “conjunto de la naturaleza”,21 a la cual Epicuro señala allí como el objeto de estudio propio de la physiología —filosofía natural—.22 Por último, el Maestro del Jardín se vale del término phýsis para distinguir entre los sentidos de ser una naturaleza y tener una naturaleza.23