Читать книгу El concepto de justicia en la filosofía de Epicuro. Naturaleza y convención онлайн
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Al conformar los principios básicos de su filosofía, Epicuro eligió como punto inicial de reflexión a la naturaleza tal como es percibida por los hombres, es decir, bajo la forma de un cierto orden; ya que, a ojos de estos, los fenómenos presentan una llamativa regularidad, concordancia y armonía. No obstante, esta descripción inmediata no debería oscurecer aquello que, aun con alguna dificultad, los hombres también han llegado a saber, que los átomos ejecutan en el vacío un movimiento ciego.
Por consiguiente, el poder productor de la naturaleza no surge de otra cosa que no sea de los átomos en movimiento. Ellos, por su propia constitución, no deliberan ni deciden; y además, y fundamentalmente, no gobiernan por ninguna propiedad mental. Por lo tanto, sería del todo incorrecto pensar que realizan la acción productora a la que aludíamos obligados por orden de la necesidad.50
Asimismo, más allá del carácter multívoco del término phýsis, no debe olvidarse que el filósofo del Jardín insistió siempre en subrayar la relación poiético-práctica que los hombres establecen con la naturaleza. En este marco, el proceso de conocimiento resulta explícitamente inverso a la descripción de los diferentes usos de la noción de phýsis. En efecto, para Epicuro resulta decisivo —como se expondrá en detalle— que los hombres aprendan la correcta aplicación del método inferencial. Según dicho método, lo primero que se conoce a partir de las sensaciones es el cuerpo singular; de ello, se sigue el conocimiento del cuerpo en general y, finalmente, de los principios constitutivos indivisibles e invisibles de átomos y vacío.51