Читать книгу El Pueblo del hielo 10 - Tormenta de invierno онлайн

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Comenzaba a notarse. Tenía diecisiete años, una apariencia peculiarmente fascinante, pero ahora empezaba a parecer consumida. Su cabello rojizo brillante se había vuelto opaco, sus ojos dorados verdosos estaban hundidos y su piel parecía cetrina.

Sin embargo, su semblante brillaba con un resplandor interno que era atemorizante. Aparecía en sus impacientes movimientos, como si estuviera reprimiendo algo poderoso en su interior; en su modo apresurado de hablar y en sus ojos intensos. En todo su comportamiento era posible percibir una fuerza terrible, como un volcán a punto de explotar.

Caminó hasta la ventana. Sus primos Niklas e Irmelin, que eran un año mayores que ella y vivían en Lindealléen y Graastensholm, estaban afuera. Villemo les indicó con una seña que se reuniría con ellos.

Se vistió rápido y de modo informal. Villemo no era muy quisquillosa respecto a su apariencia. Estaba limpia y eso bastaba. Gabriella solía perder la paciencia con su hija rebelde.

La joven estaba llena de ansias de vivir. Anhelaba algo que sabía estaba oculto en el futuro, algo maravilloso que deseaba experimentar. Cuando otros hablaban acerca del amor, ella sabía que no tenía el mismo concepto de los demás. El amor para ella era algo firme, algo donde entregar todo de sí, algo capaz de consumirte por completo de tal modo que uno se convertía en el amor mismo. Nunca lo había experimentado, pero esperaba hacerlo...

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