Читать книгу Don Quijote de la Mancha онлайн

113 страница из 162

y honestísimos desvíos,

tal vez la esperanza muestra

la orilla de su vestido.

Abalánzase al señuelo

mi fe, que nunca ha podido,

ni menguar por no llamado,

ni crecer por escogido.

Si el amor es cortesía,

de la que tienes colijo

que el fin de mis esperanzas

ha de ser cual imagino.

Y si son servicios parte

de hacer un pecho benigno,

algunos de los que he hecho

fortalecen mi partido.

Porque si has mirado en ello,

más de una vez habrás visto

que me he vestido en los lunes

lo que me honraba el domingo.

Como el amor y la gala

andan un mesmo camino,

en todo tiempo a tus ojos

quise mostrarme polido.

Dejo el bailar por tu causa,

ni las músicas te pinto

que has escuchado a deshoras

y al canto del gallo primo.

No cuento las alabanzas

que de tu belleza he dicho;

que, aunque verdaderas, hacen

ser yo de algunas malquisto.

Teresa del Berrocal,

yo alabándote, me dijo:

"Tal piensa que adora a un ángel,

y viene a adorar a un jimio;

merced a los muchos dijes

y a los cabellos postizos,

Правообладателям