Читать книгу Gladys Liliana Rodríguez. Gladiadora Xeneize (1989/1998) онлайн

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Incluso en muchas ocasiones no poseen ninguna instalación adecuada para entrenar. Esto también les pasó a las futbolistas xeneizes en su momento cuando fue vendida La Candela, las enviaron a entrenar en Parque Sarmiento, lugar donde también entrenaban las divisiones inferiores masculinas de fútbol. El primer día que las jugadoras quisieron comenzar con su entrenamiento se dieron cuenta de que todas las canchas que había para hacerlo estaban ocupadas por los chicos de inferiores, cuando preguntaron qué cancha podían utilizar, el coordinador de inferiores en aquel momento les dijo que ahí no había lugar para ellas. Por suerte apareció el encargado de mantenimiento de las canchas, nada menos que el Cholo Carmelo Simeone, marcador de punta y tres veces campeón en la década del ‘60 con la camiseta boquense, y les prometió que al cabo de una semana les acondicionaría una cancha, que se encontraba abandonada, para uso exclusivo del equipo femenino de la institución, incluso y bajo el expreso pedido de otra mega estrella de la historia xeneize como lo fue el Rata Antonio Ubaldo Rattin, que por aquel entonces se encontraba trabajando con las inferiores masculinas, les arreglaron unos vestuarios para que pudieran cambiarse y bañarse luego de entrenar.

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