Читать книгу Desconocida Buenos Aires. Pulperías y bodegones онлайн

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La historia comienza en Beirut. Allá lejos. Corría el año 1910, en el puerto de aquella ciudad del Oriente Próximo subió a un barco Sofía Nadef, una mujer que desafió un mundo en donde solo tenía espacio muy detrás de los hombres. Llegó a Buenos Aires, sin saber el idioma, ni mucho menos qué era este país al fin del mundo. Venía tras una pista: encontrarse con sus primos y tíos que estaban en Junín. “Sin documentos y con toda la cultura árabe a cuestas, se puso al frente de un negocio”, afirma su nieta Verónica. “El rol de la mujer se limitaba a las cuestiones domésticas”, reafirma. Sofía tenía personalidad, podía mover una montaña si se lo proponía. Morse en aquellos años era un pueblo pequeño, dinámico y cosmopolita. Un espejo de lo que sucedía en todas las localidades bonaerenses. En una misma cuadra caminaban un gallego, un judío, un italiano, un ruso y un vasco. Así se hizo Argentina.

Sofía encontró a un libanés en Morse, Abdala Salomón, se casaron y tuvieron seis hijos. Esto no le impidió seguir atendiendo su boliche de adobe en las tierras bajas del pueblo. Muchas veces se le inundó, pero tampoco significó renunciar a tener ese espacio propio de trabajo y sustento. En 1950 consiguen comprar un terreno en una zona más alta y hacen un almacén y una casa con material: este es El Terruño actual. En 1976, la todopoderosa Sofía fallece y uno de sus hijos, Eduardo, se hace cargo del boliche hasta 1993, aquellos años fueron duros para los sueños. La esquina “del turco Salomón” parecía vivir sus últimos días.

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