Читать книгу Daniel. Una guía para el estudioso онлайн

34 страница из 107

DARÍO EL MEDO

La identidad de Darío el Medo aún es asunto de cierta discusión entre los eruditos conservadores que aceptan su existencia histórica. Este caso no es tan claro como el que tiene que ver con Belsasar. Se han mencionado varios candidatos como posibilidades, incluyendo dos reyes persas, dos reyes medos, y dos gobernadores persas. Estos serán discutidos con mayor detalle en el capítulo que trata sobre Daniel 6. Aquí necesitan mencionarse solo dos puntos.

Primero, sabemos que había un corregente en Babilonia durante el primer año de ocupación persa. Las tablillas comerciales cotidianas de Babilonia de aquel tiempo registran los nombres de los reyes y sus títulos, junto con fechas de los años de regencia de cada rey. Partiendo de estos documentos, es claro que Ciro no portaba el título de “Rey de Babilonia” para el primer año de la conquista persa; ninguna de las tablillas escritas en ese entonces le asigna este título.

Segundo, está el asunto de los nombres oficiales de los reyes. En los tiempos antiguos, los reyes comúnmente tenían nombres personales antes de ascender al trono; tras ascender al trono, asumían otro nombre oficial. Esto era muy común en Egipto, y ocasionalmente fue practicado en Israel. Azarías, quien también recibió el nombre de Uzías, es un ejemplo. Esta costumbre rara vez fue utilizada en Mesopotamia, pero quizás fue más común en Persia, según ciertos historiadores modernos. Por lo tanto, Darío, según se lo menciona en Daniel, bien pudo haber sido un nombre oficial, pero necesitamos ser más exactos en la identificación del nombre personal del individuo que pudo haber adoptado ese nombre oficial.

Правообладателям