Читать книгу Estrategias de coaching ejecutivo. De la práctica a la teoría онлайн
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Nuestra experiencia en el ámbito, durante estos veinte años, se fue enriqueciendo de una gran cantidad de pruebas y errores, creatividad, estudio, formación, búsquedas y encuentros.
Cada uno de estos eventos nos fue forjando, y nos impulsaron hacia el desarrollo de un modelo flexible basado en tres pilares fundamentales que llamamos “El triángulo del éxito”:
1. Objetivos y propósito
2. Visibilidad
3. Fórmula Relación = Resultados
Los objetivos y el propósito son el motivo por el cual nuestros clientes nos llaman y determinan el norte de todas nuestras intervenciones. Sin ellos, no hay motivos para el coaching, porque el primer paso para este es querer lograr algo, y tanto los objetivos como el propósito enmarcan el “para qué” de nuestro trabajo. En ocasiones, nuestros clientes tienen objetivos pero pierden de vista que detrás hay un propósito, y nosotras los conectamos para que tengan una causa significativa.
Además, los objetivos deben volverse visibles, trasladarse a un marco que el cliente, su entorno y el coach puedan reconocer, de forma tal que esa declaración se convierta en evidencia concreta de logro. Reconocer que hemos logrado algo nos invita a detectar la presencia o la ausencia del indicador o, mucho más interesante aún, el rastro de progreso que va dejando. Visibilizar es iluminar el camino, identificando pistas que confirmen que vamos por donde elegimos ir.