Читать книгу Un mundo made in China. La larga marcha hacia la creación de un nuevo orden mundial онлайн

5 страница из 58

Por supuesto, existe una relación relativamente compleja entre la dependencia económica de los países en vías de desarrollo respecto de los países capitalistas desarrollados y su crecimiento económico. En circunstancias normales, la mayoría de los países en desarrollo no tienen capital suficiente. Es fácil para los países capitalistas desarrollados controlar muchos sectores económicos (incluso los principales) de los países en desarrollo con capital, lo que hace que estos últimos continúen dependiendo ya no solo del capital sino también de los mercados de los países centrales. Respecto de la tecnología y la absorción del excedente económico generado por los países en desarrollo, hay una cuestión, como lo es la frecuente dependencia de los insumos de tecnología, capital y otros factores de producción que padecen los países en vías de desarrollo de los mercados de las economías desarrolladas, que profundizarán las distorsiones estructurales en las economías de aquellos, y dañarán la sostenibilidad de su crecimiento económico. Sin embargo, el patrón que sigue actualmente la llamada globalización económica ha cobrado forma. Tanto los países en vías de desarrollo como los países capitalistas desarrollados deben abrirse y cooperar a mayor escala, ya que ningún país puede lograr un desarrollo eficiente y sostenible en completo aislamiento, sino será difícil para cualquier país en desarrollo lograr un crecimiento económico sostenido. En definitiva: podrá crecer, pero no sostenidamente.

Правообладателям