Читать книгу Psicoterapia breve psicoanalítica. Una experiencia de psicoanálisis aplicado. Clínica y teoría онлайн

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Melanie Klein introdujo el término identificación proyectiva (Klein, 1946) para ese fenómeno que acabamos de describir entre el niño pequeño y la madre o persona a su cuidado. Y que tiene su correlato en la situación clínica en la relación entre paciente y terapeuta, cuando el paciente trata de «deshacerse» de todo, o bastante, de lo que considera como indeseable de su persona, «depositándolo» en la figura del terapeuta. A fin de cuentas, como señala Bion, se trata de un tipo de comunicación, aunque muy primitivo. Es de carácter inconsciente, y se transmite sobre todo por las vías no verbales de comunicación: los gestos, el tono y timbre de voz, la actitud, toda la conducta, en definitiva.

La idea de la identificación proyectiva ha sido un concepto muy fecundo que ha dado lugar a desarrollos, por otros autores, tanto para un mejor conocimiento de la vida mental, como de la técnica psicoanalítica y psicoterapéutica. Uno de los autores que ha conseguido ahondar en el mismo de una manera más creativa ha sido el ya citado W. Bion (Bion, 1962). Este psicoanalista inglés, a través del estudio de pacientes psicóticos esquizofrénicos y, basándose en las ideas de M. Klein, ha aportado los elementos para la comprensión de un modelo de la mente. Para que el individuo pueda desarrollar una capacidad de pensar los contenidos de su mente, necesita «aprender mediante la experiencia». Ello es posible a partir de las primerísimas relaciones, cuando se establece esa modalidad de comunicación primitiva que es la identificación proyectiva. Por tanto este «mecanismo» deja de ser, según Bion, tan sólo una defensa, para constituirse también en un modo de relación; además, imprescindible para dar lugar a una mínima organización de las primeras experiencias, en colaboración con el objeto con quien se establece esa comunicación. Lo que el individuo intenta comunicar por esa vía, como hemos dicho, es aquello que le resulta insoportable e intolerable. Y necesita del objeto para que reciba esas proyecciones. Una cuestión importante es el destino y evolución posterior de tales proyecciones. Si el objeto es suficientemente capaz para recibir y tolerar las experiencias proyectadas sobre él, podrá retenerlas el tiempo suficiente para asimilarles y transformarlas en contenidos menos intolerables, de manera que pueda devolverlas luego al individuo, para que éste pueda, a su vez, tolerarlas.

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