Читать книгу Puliendo lentes. La consciencia en el proceso terapéutico онлайн

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El titulo fue surgiendo poco a poco, hasta que uno de nosotros recordó que, al ser desterrado, el gran filósofo Baruch Spinoza se dedicó hasta el fin de sus días a pulir lentes para vivir y mantenerse. Nos pareció una hermosa metáfora, pues lo que estábamos haciendo como seres perceptuales que somos era intercambiar ideas y vivencias para pulir nuestros lentes, y poder “ver” mejor, lo que pasa cuando estamos ante esos otros que nos piden ayuda. Y que, al hacerlo, también estamos favoreciendo que sus “miradas”, acerca de lo que les pasa con lo que les pasa, puedan ser aclaradas cuando sus propios “lentes” perceptuales se “limpian y se pulen”.

Ese trabajo paciente de pulir para ampliar y despejar la percepción nos pareció importante, porque sabemos que, cuando se logra, se hace más fácil poder distinguir qué hacer con lo que nos está produciendo algún malestar. Así como también sabemos, por la experiencia que nos aporta nuestro Modelo Centrado en las Personas, que favorecer una apertura perceptual en un clima relacional libre de amenazas produce en la mayoría de quienes consultan un mejor encuentro consigo mismos y, a partir de allí, dar lugar a que florezcan posibilidades de cambios y transformaciones.

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