Читать книгу Cetreros I. Profecía онлайн

12 страница из 104

—Es hora de que honres las palabras y acciones de Steve, Jonathan.

Fue como si hubiera dado una bofetada a su amigo, que se levantó como un resorte.

—¡No te atrevas a hablar de mi hijo! ¡No tienes derecho! —gritó Savage indignado.

Rivers se levantó con la misma presteza, ya que solo era pocos años mayor que su amigo, y le contestó en el mismo tono.

—¡Era mi ahijado! ¡Lo amaba! ¡Su muerte me dolió tanto como a ti! ¡Y debo de honrar su memoria y sus deseos, maldito cobarde!

Por un instante pareció que Savage se lanzaría sobre él para golpearlo, pero el médico no se arredró y siguió mirando al científico con fijeza.

Tras unos largos segundos de apretar los puños y respirar profundamente, Jonathan Savage sintió que la mayor parte de su furia lo abandonaba de repente. Era como si por fin dejara caer un inmenso peso de su corazón.

—¿Y qué carajos se supone que debo de hacer, maldito sabelotodo? —susurró Savage por fin, con un resoplido y ya en tono de resignación.

Rivers, viendo por fin lo que deseaba, pero procurando no demostrar su inmenso alivio, repuso con su habitual sonrisa sarcástica:

Правообладателям